·
Respeto
trato a los demás como quisieras que te tratasen a ti y a tu hijo. Respeta a
los compañeros de tu hijo, entrenadores, árbitros, rivales y el resto del
público. Tienes que dar ejemplo a tu hijo.
·
Los niños no juegan para entretener al
público, tampoco para quedar los primeros. Los niños quieren formarse como
personas a la vez que divertirse con el deporte.
·
Se divierten más si somos positivos. Olvida el
marcador, no es lo más importante. Aplaude las buenas acciones y sus esfuerzos, sean del equipo que sean.
·
No dirijas a tu hijo desde el público diciendo
lo que tiene que hacer, para eso tiene un entrenador o entrenadora. Déjalos disfrutar
y aprender con sus decisiones.
·
Valora la
mejora colectiva y personal al terminar el partido, no el resultado.
·
Colabora con
la labor educativa de los entrenadores de tu hijo, son complementarios los valores que se les enseña en el deporte
con los de la casa y el colegio.
·
Haz que tu hijo cumpla con las exigencias de la actividad elegida. Hay
una implicación de asistencia, puntualidad en entrenamientos y partidos, si
deja de cumplir además de personalmente, falla a sus compañeros también.
·
No enfrente estudios y deporte, son complementarios.
Utiliza el baloncesto como medio para motivar a tu hijo a esforzarse más en los
estudios.
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Infórmate y colabora interesándote por
la evolución de tu hijo, comportamiento y rendimiento. Participa con las actividades
del club porque sin vosotros, no tendrá mucho futuro.
·
Tu hijo, intentará hacer lo mejor posible la
práctica del baloncesto, difícilmente llegará a ser una estrella. No olvides
que está practicando un deporte. Si conseguimos que ellos disfruten de este
deporte, habremos conseguido entre todos el objetivo propuesto.
SI ELLOS QUIEREN
DISFRUTAR ¡¡¡¡¡NO LO ESTROPEES!!!!!
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