lunes, 11 de febrero de 2013

DEFENDER A UN ANOTADOR


 

El equipo que queda como vencedor es el que hace muchos lanzamientos y con gran acierto.

Si un tirador contrario tiene una efectividad del 50%, y conseguimos que lance la mitad, su porcentaje bajará al 50%. Si le presionas  en defensa haciendo que reciba más allá de la línea de triples, su porcentaje volverá a bajar. Podemos bajar su efectividad si le permitimos los menos tiros posibles, y la mayoría de ellos exteriores. Contando además con que no estará cómodo en el juego, pasará un mal rato. Podemos ver también los sitios desde los que tira más cómodo en el campo, para tratar de impedir también que tire desde esas posiciones.  Si logramos además que antes de lanzar tenga que botar, le podemos hacer fallar más tiros.

Debes de estudiar a tu contrario. Saber cuál es su mano débil es importante, si lanza rápido o se prepara, si lanza desde bote o desde pase.  Cuanto antes sepas estas cosas, mejor podrás defenderlo. Haz que utilice sus puntos débiles forzando en defensa. Estudia sus jugadas favoritas del equipo contrario y cuáles son los sitios para anotar. Puedes romper su juego si te anticipas y lo evitas.

Piensa que los buenos jugadores anotadores, saben leer y reaccionar en su ventaja los fallos de sus defensores.  Para hacer bien tu defensa, has de ser muy disciplinado y mantener tus fundamentos defensivos y trabajar mucho los pies. Solo así podrás parar a tu atacante.

Tu atacante puede conseguir algunas canastas por muy buena que sea tu defensa, pero si cometes fallos de intentar robar el balón o quitar la vista del tuyo cuando tenga el balón, encestará más veces. Cuando lance, reacciona presionando a lo que hace. Intenta no hacer faltas a un buen anotador.

Un tirador concentrado y confiado, es muy difícil de defender. Si tira desde un bote, intenta que dé dos o no dejes espacio para botar. Haz que cambie su tiro cómodo. Puntear el tiro suele ser suficiente presionando la mano del tiro, él puede intentar para evitar el contacto, variar su tiro y con ello bajar su porcentaje de tiro. Oblígale a cambiar su ritmo con tu presión en la defensa. Si puedes,  intenta distraerle y que su vista se vaya las veces que puedas del aro.

Evita que lance, cierra bien si lo hace, no dejes que vuelva a tirar en la misma posesión. Lo mejor y más efectivo, es evitar que el anotador reciba el balón. Para conseguir esto, hace falta un gran esfuerzo físico, pero no anotará si no tiene el balón. El cansancio de piernas en un anotador en el desarrollo del partido hace que su acierto disminuya. Haz que gaste tantas energías en intentar recibir, como tú en evitarlo. Has de defenderle por todo el campo evitando que el balón llegue a sus manos.  Consiguiendo esto, tendremos una oportunidad de ganar el partido.

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