NUESTRO PÍVOT

Puesto que sin duda más ha evolucionado a lo largo de la historia del baloncesto. Al principio, eran jugadores corpulentos y altos, no hacía falta que sus cualidades técnicas fuesen excelentes ya que con su gran estatura podían tirar con facilidad, recoger rebotes y pasar a sus compañeros para comenzar el ataque. Los pívots actuales, son deportistas completos, con gran dominio del balón. En la actualidad, cada vez más, nuestros pívots hacen más juego exterior, compaginándolo con el de debajo del aro.

Primer responsable en la recuperación del balón en el rebote. Impedir que el contrario haga su juego interior, defendiendo e intimidando con su envergadura. Ayudar a los exteriores en las penetraciones a canasta. Esto es lo que le pedíamos a nuestro pívot antiguamente.

En la actualidad además a nuestro pívot le pedimos juego exterior con buen manejo del balón. Cierto dominio del tiro exterior. Efectividad en manejo de balón desde fuera, cortando hacia el interior con gran velocidad y efectividad.  Buena capacidad física y habilidades técnicas para ayudar a desarrollar el juego colectivo.

Ahora deben tener, buen juego sin balón, buena lectura de la defensa, rapidez al coger su posición, movimientos en parado y dinámicos, recepción del balón, variedad en el tiro, etc….

Son jugadores cada vez más preparados y polivalentes que además se les ponen condicionantes tácticos de cómo deben actuar, ocupar espacios adecuados, defender sin dar una segunda opción al rival y si es posible recuperar balón, abrir espacios para los compañeros haciendo cortinas o bloqueos.

Bonito puesto para jugar al baloncesto de una manera muy activa y fuerte.