martes, 13 de agosto de 2013

ESPAÑA SUPERA A REP. CHECA (54-49) Y ES CAMPEONA DE EUROPA

      
La selección española se ha proclamado campeona de Europa al superar a República Checa en la final del Campeonato de Europa U16F por 54 a 49 en un partido en el que España dominó en la primera mitad, sufrió con los triples checos y se recompuso desde la defensa y liderada por una magnifica Laia Raventos.

Como planteamiento inicial Evaristo Pérez puso en cancha su cinco más alto: Cazorla, Salvadores, Conde, Muhate y López, y por parte de las dos selecciones defensas individuales. España tenía superioridad física pero en ataque no le pudo sacar rendimiento porque anticipaban bien las checas los pases interiores. Eso sí, en situaciones de aclarados y unos contra unos Salvadores y Conde eran imparables. La República Checa acertó con sus tiros de media distancia y tomaron las primeras rentas, 3-8. Pero las checas sufrieron el efecto champán, el descorche fue con gran empuje pero poco a poco se fueron desdibujando.

España volteó el marcador y se pasó al 11-8 y tiempo muerto de las checas. El motivo, las transiciones de López que corría la cancha y cortaba como un clásico trailler para finalizar las bandejas. La superioridad en el rebote ofensivo, contando con hasta 6 segundas opciones fue otra de las claves del buen momento español.


Para explicar el nivel defensivo de España indicar que dejó a su rival sin anotar una canasta en juego durante casi 10 minutos. El gran trabajo en el uno contra uno, las ayudas que llegaban desde todos los sitios y la intimidación de López hacían que República Checa no se planteara buscar tiros o penetraciones en la pintura. López se trabajó bien a la pívot Reisingerová. La defensa era simplemente perfecta. El parcial arrastrado era de 19-4 en los últimos 17 minutos de la primera mitad.

En ataque, España podía jugar al contraataque y tan sólo lamentar las canastas fáciles falladas en algunos contraataques y que Salvadores estaba más errática de lo habitual y eso le generó alguna ansiedad y algún tiro precipitado. Como esas cuestiones no le estaban gustando a Evaristo Pérez y pese al 20-11, el seleccionador español solicitó tiempo muerto. España lo estaba haciendo todo bien salvo fallar en algunos tiros cómodos y cometer errores no forzados en algunos pases, si ambas cosas no hubieran pasado las españolas se hubieran ido al descanso ganando de 20 puntos y hubieran puesto a República Checa contra las cuerdas. No fue así y eso dejaba a las checas vivas.


Con otra chispa entró al choque República Checa tras el receso. Reisingerová consiguió subir un par de balones bajo tableros, Malecková acertó con poner el balón donde era necesario y Holesínská encestaba el triple. La consecuencia un parcial de 0-7. Salvadores cogió las riendas para dar respuesta, pero no podía impedir que el triple de Gaislerová redujera las distancias a la mínima expresión, 29-28 (min. 25).

Obviamente a Pérez no le gustaba lo que estaba viendo. Paró el partido pero estaba saliendo a relucir uno de esos momentos malos que afloraban en España en la primera parte del Campeonato. La República Checa no desperdició la oportunidad y dio un giro al partido con un nuevo triple de Gaislerová. Y es que no hay que olvidar que hasta la final las checas eran la mejor selección en porcentajes de triples (31-36, min. 27)

Además España pagó caro meterse pronto en bonus, las rivales aprovecharon los tiros libres y en ataque era cuestión de tiempo que el seleccionador checo dibujara una zona, cuando lo hizo atascó aún más a España. Raventos fue la única que vio despejado el camino hacia el aro y la que prácticamente ella solita reequilibro la contienda.


Evaristo Pérez decía en la previa que intentarían no sufrir pero que si tocaba intentarían que saliera cara. De momento había que tener el desfibrilador cerca porque se auguraba un final de infarto. Raventos siguió siendo la más incisiva y contagió para que en defensa el resto del equipo estuviera a su mismo nivel de intensidad. El canastón de Cazorla devolvía la ilusión y la confianza a España y las dudas en el seleccionador checo que solicitó tiempo muerto (44-40, min. 32). Un triple sobre la bocina de Gaislerová hizo daño (45-43) pero la línea de la recuperación estaba marcada con una gran defensa. El contraataque que montaron Cazorla y Salvadores permitió coger aire y el magnífico triple de Salvadores, el primer del partido para las españolas fue una bombona de oxígeno (50-43, min. 37).

España taponó hasta 6-7 acciones checas en este tramo de partido y se intuía que los tiros libres podían ser decisivos con los equipos en bonus en los tres últimos minutos. Gaislerová acertó con su serie, Sípová con uno de los dos y al último minuto se entró con  52-46 tras contraataque de Raventos. El partido se pudo acabar en los tiros libres de Muhate pero el triple de Holesínská se mepeó en dar emoción (52-49). España no anotó bajo el aro y Malecková tiró un triple muy forzado buscando lo imposible. El partido acabó con Cazorla en la línea de tiros libres anotando el 54-49.


La Clave

LA DEFENSA. Y en mayúsculas porque dejar al segundo mejor ataque de la comeptición en 49 puntos en una final sólo se explica si tienen ante sí a un equipo que cree en el trabajo y la intensidad. En esta ocasión bastó con defender en individual.


El Momento

Hubo un momento que pudo ser y no fue cuando en el segundo cuarto España abrumaba a la Rep. Checa que no fue capaz de anotar más que una canasta en juego en 17 minutos y las españolas desperdiciaron muchos balones bien fallando tiros cómodos bien perdiendo balones en errores no forzados. A partir de ahí el triple estratosférico de Salvadores a 3 minutos del final fue el punto de inflexión.


Conclusión

España tal vez no era la mejor selección en cuanto a nombres propios, capacidad atlética, calidad...pero sí ha sabido creer en la propuesta del cuerpo técnico, todas se han puesto el mono de trabajo y han sacado adelante un Campeonato sin conocer la derrota.


FEB

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