¿CÓMO AFRONTAMOS EL PRIMER ENTRENAMIENTO?
Condicionado
siempre queramos o no al resultado del partido del fin de semana, complicada
tarea la que tenemos los entrenadores en como plantear el primer entreno de la
semana.
Hablar del
resultado sin implicar emocionalmente al equipo, sin influir si ha sido
positivo o negativo, he aquí nuestro primer objetivo para el nuevo
entrenamiento.
Nunca pensar que
lo estamos haciendo fatal, error por nuestra parte el culparnos de lo mal que
lo estamos haciendo si el resultado ha sido por debajo del rival o creernos los
mejores si el resultado ha sido ganador.
Centrarnos en
estos momentos y tener la cabeza despejada nos va ayudar mucho a ser objetivos
para afrontar nuestro primer contacto con nuestros jugadores.
No equivocarnos
otra vez en realizar variaciones en la planificación que teníamos preparada.
Llegado aquí,
nos concentramos en enfocar el entrenamiento y planificarlo. El entrenamiento
del lunes, no será igual por nuestra influencia del fin de semana si el partido
fue el sábado por la mañana o se jugó el domingo por la tarde. Nuestro
entrenamiento puede variar en cuanto a cargas y esfuerzos en su enfoque.
El conocimiento
de nuestros jugadores es crucial en nuestra labor de entrenador. Tenemos que
dominar la información de cuantos jugadores están tocados físicamente, los que
podemos tener lesionados, de cuantos tenemos mal anímicamente y de que total de
jugadores tenemos en disposición. Este tema es complicado y no tenemos siempre
esta información, conseguirla a veces no es difícil, haya que utilizar a
nuestro capitán, delegado e incluso para ello a nuestro segunde entrenador.
Los aspectos
técnicos los solemos desarrollar más en
este primer día de entrenamiento en la semana, no debemos desechar la
utilización de ejercicios dinámicos para enganchar al jugador y a la misma vez,
nos sirvan para activarlo mentalmente olvidando definitivamente como fue en
cuanto al resultado el fin de semana anterior. No debemos caer en realizar un
entrenamiento de tiro los noventa minutos.
Lo realmente importante, es no castigar
mentalmente al equipo si tuvimos un resultado negativo y ser muy permisivos si fue
al contrario. Es condicionante el cómo afrontamos la relación con los
jugadores. Nuestro patrón de comportamiento ha de ser el mismo siempre. Nuestra
actitud no debe verse por parte del jugador influenciada nunca por el resultado del
partido. Una pequeña charla al principio del entrenamiento cargada de aspectos
positivos y negativos es importante. El transmitir a los jugadores que debemos
seguir trabajando en la misma línea y con seriedad, es una de nuestras labores
como entrenador.
Mantenernos sin irnos a los extremos de euforia o pesimismo es el
equilibrio que debemos conseguir. Sabemos que esto no es fácil paro tenemos que
buscarnos la fórmula para ir siempre un paso más adelantados que los jugadores.
Nunca olvides que como entrenador eres un referente para el equipo.
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